Dimensión a la que apunta:
Dimensiones textual, pragmática y crítica
Tema articulador:
Evaluación de la comprensión lectora mediante una secuencia de tareas orientadas al desarrollo y fortalecimiento de las dimensiones macroestructural, pragmática y crítica.
Presentación y fundamentación:
En todas las escuelas y liceos de nuestro país existe un plan lector obligatorio que es ejecutado mes a mes por los estudiantes en sus respectivos hogares. Este programa de lectura domiciliaria está compuesto por un conjunto de textos literarios y no literarios, y cuya selección obedece a diversos criterios: énfasis en los lineamientos del proyecto educativo institucional de cada establecimiento, cumplimiento de las lecturas sugeridas por los programas ministeriales, ofrecimientos exclusivos de las editoriales, e incluso, pueden incluir motivaciones personales o arbitrarias de los docentes y los mismos estudiantes.
Independiente del criterio empleado en la selección de los textos, es frecuente que debido al apremio por cumplir con los objetivos de aprendizaje, los docentes destinen un tiempo marginal a la entrega de directrices para la lectura guiada de cada título. Lo anterior puede influir en la motivación que tenga el estudiante para leer y en la capacidad para analizar el texto desde una mirada global analítica y reflexiva.
Por lo tanto, y para fomentar planes lectores que aporten al desarrollo de las distintas dimensiones de la comprensión, se propone la siguiente metodología de lectura guiada, la cual puede ser aplicada a cualquier texto, ya sea literario o no literario, y en cualquier nivel educativo, con énfasis en la enseñanza media.
La metodología de lectura guiada opera en función de los tres momentos de la comprensión: antes, durante y después de leer. En cada etapa, se busca el desarrollo de los componentes macroestructurales, pragmáticos y críticos, gracias a la aplicación de estrategias como la formulación de hipótesis, la elaboración de autoexplicaciones y la reflexión metacognitiva.
El desarrollo de cada una de las tareas propuestas bajo esta modelo puede servir como herramienta para evaluar la comprensión de los estudiantes, reduciendo los tiempos destinados por los docentes a la construcción y corrección de instrumentos, junto con disminuir la ansiedad de los estudiantes al momento de rendir la tradicional prueba de lectura. Además, al ser una evaluación basada en los tres momentos de la lectura, se evita la tendencia a medir el recuerdo de lo leído, priorizándose aspectos más significativos para una comprensión adecuada del texto.